Las mascarillas de carbón comienzan a gozar de cierto nombre dentro del mundo de los cuidados faciales. Este auge se debe en gran medida a que muchas personas comparten sus experiencias con el producto en internet. Pero ¿resultan tan útiles? ¿Cómo se han de usar? En este post trataremos de solventar tus dudas.
¿Qué es el carbón activado?
El carbón activado es un producto de origen vegetal que, gracias a sus propiedades, absorben químicos, metales pesados, toxinas y desechos. Este material utilizado principalmente en procesos de desintoxicación. Hoy en día tiene múltiples usos dentro del mundo de la estética. Podemos encontrar complementos nutricionales, blanqueamientos dentales, o el aquí tratado para mejorar nuestro aspecto.
Pero no todos esos usos son adecuados y pueden resultar nocivos para la salud. Por ejemplo, mal uso dentro del terreno nutricional puede producir estreñimiento, depósitos en las paredes gastrointestinales, o bloqueos. Pero eso no es todo. En caso de consumir algún tipo de medicación, sus efectos pueden quedar anulados si se combina con carbón activado.
¿Y las mascarillas de carbón?
Las mascarillas de carbón activado en el cuidado facial se aplican de la siguiente manera. Con el rostro completamente limpio, se colocan toallas húmedas con agua templada para facilitar la apertura del poro. Tras 20 minutos, se procede a aplicar la mascarilla de forma homogénea por la cara y esperamos que seque. Se recomienda evitar la zona de los párpados y cejas. Pasados unos 30 minutos, y si la mascarilla se ha secado, se debe retirar con cuidado.
Retirar esta mascarilla puede ser doloroso, pero no por la presencia del carbón activo. Sino porque su composición es muy parecida a la cola blanca. Por esta razón, se pueden producir irritaciones cutáneas. Además, muchos usuarios indican que la composición purifica la piel. Afirmación que es completamente falsa. El carbón no posee esa propiedad. Es cierto que, gracias al efecto peeling, la piel puede parecer más limpia. Pero este tipo de mascarillas resultan muy agresivas.
Por todo esto, podemos afirmar que la mejor opción para tener una piel cuidada es que un experto realice estos cuidados. El profesional te aconsejará de manera certera qué tratamiento es el más adecuado para tu tipo de piel sin ponerla en riesgo. En Zinnia, nos preocupamos por la salud de tu piel. Por eso, ponemos a los mejores profesionales a tu disposición y en la comodidad de tu propio domicilio.
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